jueves, 14 de mayo de 2009

HISTORIAS PARA SU ENTRETENIMIENTO
Les voy a hablar de una familia pequeña pero armoniosa, que pasan por diferentes obstáculos, ellos día a día se enfrentan a diferentes circunstancias que tienen que superar, como por ejemplo los días sábados levantarse a la madrugada e ir al bosque a cortar madera para el resto de la semana y enfrentarse a un tigre feroz, esta y muchas mas historias las desarrollaremos para su entretenimiento, tanto para adultos, viejos y niños de diversas edades espero sea de su agrado.
EL TIGRE FEROZ
Juan Carlos un niño de 10 años de edad vivía con sus familiares y amigos en una pequeña aldea donde todo era mucha felicidad, todos convivían en armonía con sus animales, el bosque y realizaban sus trabajos en madera para poder mantener sus buenas relaciones entre si, un día este niño comenzó a tratar de hacer sus propias creaciones y lastimosamente se lastimo la mano tratando de cortar un árbol, sus padres le aconsejaron diciendo que esos trabajos se los deje a ellos y el siga con sus estudios de matemáticas y lenguaje en la escuela para después salir y tener su propia familia.
El niño Juan Carlos no se rehusó ha seguir con sus ideas de ayudar en su hogar, pero volvió a fracasar y daño las herramientas de su padre, porque no savia la función de cada una.
El padre al mirar la insistencia de su hijo por trabajar en el bosque pensó en llevarlo y que observara que este trabajo no es tan fácil como el niño se lo imaginaba.
Juan Carlos esperaba con ansiedad este día, al amanecer del 2 sábado del mes, donde los niños no tenían clases el padre se levanto presuroso y se dirigió al cuarto de su hijo y le dijo: ¡Juancho levántate vamos al bosque a cortar unos arboles!, Juancho puso mucha felicidad en sus ojos al escuchar estas palabras, se cambio su ropa de dormir muy presurosamente y se puso la ropa que utilizaba para jugar con sus amigos.
Su madre le esperaba con algo de comer para el camino y para que no sufriera en el bosque, Juancho agradeció a su madre y le pidió la bendición, cuídate dijo la madre, dicen que en el bosque hay espíritus que asustan a los niños pequeños como tu, lo hare dijo el niño, gracias, en la tarde volvemos, sin imaginarse lo que le esperaba.
En el bosque el niño estaba tranquilo a lado de su padre, aunque el no tan tranquilo porque había escuchado las mismas historias de los espíritus.
Hijo ¡detente! dijo don Mario con voz temblorosa a Juan Carlos, que pasa papa no digas nada pero algo me dice que no estamos solos, yo no miro a nadie, papa debe ser la historia de mama que te tiene preocupado, vamos sigamos quiero verte cortar un árbol respondió Juancho a la advertencia de su padre – es verdad debe ser eso.
Siendo ya las 4 de la tarde comenzó el padre a cortar el último árbol después de una tarde muy agotadora, Juancho muy feliz mirando a su papa en su trabajo le dijo “cuando sea grande quiero ser como tu” el padre soltó un carcajada-jajajaja- que cosas dices hijo.
Regresemos dijo don Mario no quisiera que nos coja la noche en el bosque, mientras regresaban el padre se detuvo y dijo ¡detente! El niño regreso la mirada y se asusto al no mirar a su padre cerca de el, el niño grito y grito muy fuerte ¡padre donde estas! Lo único que escuchaba era unos gemidos, Juancho muy asustado comenzó a llorar sin parar y miraba como la noche caía y su padre nada que aparecía, Juancho decidió buscar por su propia voluntad a su padre, tomo fuerzas se seco las lagrimas agarro el hacha de cortar arboles y se dirigió al centro del bosque de donde provenían los gemidos, Juancho estaba dispuesto hacer lo que sea por encontrar y llevar a casa a su padre sano y salvo, después de buscar por unos 30 minutos lo encontró en las fauces de un tigre feroz Juancho se asusto y empezó a pegarle con el hacha de su padre rápidamente el tigre lo soltó y empezó a correr por medio del bosque, el padre felicito a su hijo por el valor que tuvo al enfrentarse al tigre, el niño respondió a su padre es que tengo miedo de quedarme solo sin ti, tu eres el que me da valor para salir adelante, gracias hijo mío.
Ya siendo las 9 de la noche llegaron a casa, la madre preocupada los miro y dijo: que les paso porque llegan a esta hora de la noche estaba rezando para que lleguen sanos y salvos del bosque, gracias respondieron los dos, pero no le contaron nada a la madre para no preocuparla más de lo que estaba. La familia olvido lo sucedido en el bosque y siguieron su vida muy tranquilamente pero teniendo cuidado del tigre feroz que se encontraba vagando en el bosque.

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